LA CIUDAD ANONIMA II: Nadie se librara de su destino

El círculo se había cerrado para los que habían vuelto a el camino de lo desconocido en la pequeña Ciudad Anonima, de nuevo había vuelto La Fuente. Ellos eran los mismos, los rostros otros, algo mas mayores, pero no se habían olvidado de sus origenes. Solo que ahora no serían solo ellos contra ella, otros chicos y muchachas, a pesar de una edad mas joven, habían llegado a conocer muchas partes misteriosas de la existencia ocultas en su ciudad, y más de una vez se habían balanceado en el borde de la vida y de la muerte. Junto con ellos, unos y otros, de nuevo se atrevían a mirar a los ojos al Abismo.

De nuevo es viernes 13

En la Ciudad muchos lugares eran peligrosos, donde a través de la fina frontera, que se había vuelto a romper, se infiltraban en la realidad las fuerzas transmundanas. Los peligrosos monstruos esperaban que cualquier incauto se les enfrentase, ¿quien desearía arriesgarse con ellos?

El inquieto e inconsciente, Anatoly Stotsky, había invitado a sus amigos a organizar una “Velada de las Pesadillas” en la mansión que había pertenecido al comerciante de Timoshin. Sobre el edificio habia creados muchos rumores siniestros, eso le empujó a Anatoly a convencerse que sería divertido y a tomar una decisión tan poco considerada. Anatoly, Regína, Mila, Tanya y Yasha no se aburrian ni perdian el tiempo, y pasaban el tiempo asustandose unos a otros contandose historias macabras de todo género, pero los bromistas no podían suponer que muy pronto el Abismo iría detrás de ellos, regalandolos a cada uno una pesadilla, a estas tendrían que sobrevivirlas en soledad, con una gran desesperación.

Regína, en secreto soñaba con un príncipe hermoso, y en cambio se encontraba con un vampiro que deseaba con gran ansia a su elegida, Tatiana se había encontrado a un pérfido fantasma, Anatoly había sobrevivido a unos siniestros minutos observando cómo los miembros de su familia se convetían en zombis, Yasha se encontraba con unos feroces habitantes subterráneos, y Mila intentaba ser ajusticiada en medio de la fiesta por unas peligrosas muñecas que habían revivido...

Solo restaba esperar a que la mañana del nuevo día traeria la salvación, pero el viernes horroroso duraba y duraba, y parecía que ese día maldito nunca finalizaría.

El espejo: el camino de vuelta no existe

La vida de Zinaida Loginova siempre se distinguía por sus cambios imprevisibles. Tan pronto como la muchacha había entrado en la edad adulta, quiso hacer muchas cosas en breve tiempo balanceandose en el borde del Abismo, pero rapidamente comprendió que era ridiculo dedicarse toda la vida a hacer tonterías. Un buen día se había reconciliado con sus padres y regresado a casa, entraba "la Honda" en el garaje, y para gran sorpresa de todos, ¿quien imaginaria a Zinaida estudiando en la escuela superior y convertida en una buena estudiante de la academia de agricultura? Zizi había decidido hacerse biotecnóloga. Maduraba unos planes grandiosos ejerciendo de científica, pero a poca gente hablaba sobre ello, creyendo que una vez logrado sería algo grandioso que revolucionara el mundo de la ciencia.

Parecía que, con el fin de la juventud todo habia terminado. Daba la impresion que, el tiempo había curado todas las locuras pasadas. “Pero todos los caminos eran dirigidos a un objetivo, en la colina cerca del río, donde estaba la escondida brecha entre los dos mundos. Y ella una vez más, cometía una tontería, la de abrir el Paso, siendo ella la responsable de todas las desgracias que llevaría a nuestro mundo hacia el Abismo Negro…”  Aproximadamente así pensaba el que estaba de visita, el primo de Zizi, con una alarmante excitación recordaba desde la ventana los desastres de La Ciudad Anónima. Zinaida sentía que el mal preparaba su revancha, pero no podía suponer, quien seria su adversario.

Y en ese momento en la vecindad ocurrian unas cosas muy extrañas; desaparecía de su apartamento Mila Kitaygorodtseva, y nadie excepto su mejor amiga podía comprender donde se había metido. Solamente Tanya, que perseguía al fantasma de la falsa hermana, adivinaba que Mila había cruzado a la otra Parte a través del espejo y un mundo monstruoso que eran los sueños de Tatiana...

Y en ese momento la periodista Lada Martynova ponia un reportaje sensacionalista sobre el monstruo del espejo, asustando a los habitantes de la ciudad silenciosa...

Y en ese tiempo, una mujer ciega estaba cerca del cristal de un espejo, empezaba a comprender que había quedado abierta la barrera que divide las dos realidades...

Y en esos dias también, en algún sitio sonaba de nuevo el violín diabólico, y los Espíritus incorpóreos renacián y soñaban sobre ejercer el poder en el mundo de las personas…

Y nadie excepto Zizi podía explicar que pasaba en la Ciudad Anonima, ya que solamente Zizi debia encontrarse con los Espíritus del Abismo de la otra Parte, a través del espejo

Las alhajas de cuentas que adornaban las pesadillas

Debo advertir que este libro no tiene ninguna relación con la costura, y en a variante del autor se llamaba «Retales del planeta de los monstruos». Pienso que tal nombre refleja mejor la esencia de los acontecimientos descritos en ella. Además, esta es una heroína joven que en el relato se aficiona realmente a hacer objetos con abalorios, como cualquier chica de su epoca, y su hobby casi nos lleva a todos al fin del mundo.

“La bruja, pero en el sentido bueno de esta palabra”, hablaba muy a menudo sobre ello, Svetlana Akulinicheva, y en concordancia con sus convicciones nunca usaba los conjuros peligrosos referentes a la magia negra. La joven bruja y pintora Svetlana creía sagradamente en que la luz siempre vence a la oscuridad, y de forma intachable que el alma es capaz de vencer al mal resistiendose a cualquier engendro del Abismo. Pero una vez Sveta se había encontrado con un fuerte enemigo invisible, del que no había salvación. Los conjuros eran claros, fundados en una energía positiva, pero no funcionaban, la seguridad que tenía en sus propias fuerzas se derretía ante sus ojos… a la Muchacha solo le restaba correr.

La senda la había llevado de vuelta a la ciudad natal, la Ciudad Anonima, donde había comenzado otra vez su camino. La joven bruja buscaba las salvación en aquella que la inicio por primera vez, la que la puso en la puerta del mundo de las artes mágicas. Los oriundos habían apodado a esa mujer como la tía Lara, pero en realidad bajo la máscara de una bruja rural y extravagante, se escondía la Sacerdotisa y Guardiana Inmortal del Bosque Sagrado de los Robles.

Las palabras de Lara habían aturdido a Svetlana. La sacerdotisa contaba que no era posible dividir la magia en negro y blanco, si tenías un buen proposito era posible pavimentar el camino al infierno para conseguirlo, y por medios crueles conseguir el generoso objetivo. Ella que había vivido algunos milenios era sabia, pero era una mujer privada de la piedad, había explicado a su alumna que no había ni bien ni mal,que es abstracto y en realidad en el mundo son reales solamente la conciencia del deber y las convicciones. Y el que posee la fuerza mágica, se veía obligado a cumplir el deber y proteger a los que le son próximos. Protegerles por todos los medios. Incluso, usando la parte oscura del don. Era necesario saber odiar, a veces sólo el odio, la furia, y el dolor, podían llevarte a la victoria. Era necesario saber maldecir.

Era tal la ensenanza de Lara, pero Sveta no podía aceptarla, y seguía la desgarradora duda en su pensamiento sobre si podría hacer algo terrible para salvar el mundo.

Pero Regína Mirónova no se reconcomia pensando en ello, se ocupaba simplemente de la costura, en hilvanar los abalorios y hacer chucherías simpáticas y repartirlas entre sus amigos. Pero no solo este material era para crear adornos, era algo muy insólito...

Luchando con los Espíritus del Abismo de la Parte a través del espejo, Regína había notado algo extrano en la mansión de Timoshin, capaz de producir una gran atracción a cualquier muchacha. Este algo se encontraba entre unos trozos del tul descosido con unos abalorios extraordinarios, que brillaban con todos los colores del arco iris.

Atareada con los granitos multicolores, Regína no podía suponer que de forma inmediata, el muerto que había revivido la hará tejer la Boca del Horror, capaz de absorber a la Tierra.