lA ESTRELLA DE LOS DESDICHADOS: la Persona que dice la verdad

El Príncipe... la persona apodada como la Estrella de los Desdichados, había llegado a nuestro mundo, pero el no sabía a que realidad pertenecía. En todos los lugares, en cada ciudad, ponen leyendas sobre héroes que son semejantes a él, que creén en la irrealizable lucha de la justicia. Es algo que, alguien como él idolatraba, y a la vez odiaba.

En un mundo ya lejano, el Príncipe, la Estrella de los Desdichados, conducía a las personas a la muerte en nombre de la verdad y el amor. Él nunca tenía dos caras, y por eso sus palabras podían dispersar la niebla de la mentira. Él creía en la razón y aspiraba a la libertad de los demas. Pero eh aquí la paradoja, a él le era indiferente la libertad, ya la tenia, y el luchar por liberar a otros, por desgracia, suele convertirse en perder muy rápidamente el don bendito. El príncipe no seria la excepción...

Largos años tuvo para reflexionar y cambiar, pero en el calabozo las personas pueden sentirse libres si es libre su alma...

Es difícil definir que relación tenia este héroe legendario con la muchacha Ángela, regular mas o menos, pero las estrellas les habían situado juntos, así que se encontraban por dos veces en el mundo sublunar, y estos encuentros influyeron muy fuertemente en el destino de los dos.

La torre del Miedo

Esta historia había pasado en una pequeña ciudad balnearia. Pero tengo necesidad de anotar sobre un parecido, externo y casual, con una ciudad que había conocido llamada Slanic-Moldova. La leyenda sobre la Estrella de los Desdichados no tiene una ubicacion concreta geográfica. El Príncipe podía vivir en cualquier punto del globo terrestre o hasta en cualquier realidad vecina.

Ángela, Sashka, sus padres, y sus vecinos, descansaban en perfecta armonia y felices en donde decidieron residir, en el fondo de un desfiladero, en una pequena ciudad,  sin sospechar sobre los lúgubres misterios que guardaban las montañas de esmeralda. Probablemente, Ángela en realidad no sabía que saldría de esta montaña milagrosa, solo la casualidad debía estar informada o puede que en cierto modo si. Sobre el ocaso la muchacha había visto la silueta de una torre que se elevaba sobre una de las cimas vecinas. Poco tiempo después la visión desaparecía. Ángela intrigada comenzó a preguntar a los habitantes del lugar y conocía la leyenda:

Una vez, en tiempos muy remotos el pueblo sufría bajo el yugo del Gran Mago. Muchas vidas de inocentes fueron llevadas ante la muerte por el nigromante, pero apareció alguien que le había desafiado, arriesgando su destino se había levantado en defensa del oprimido. Las gentes sencillas y pobres que le siguieron, lo apodaron como su Estrella, la Estrella que indica el camino hacía la liberación. Había explotado la insurrección. Sin compadecerse de las vidas propias y ajenas, las personas luchaban contra el tirano, preparados contra todo, sólo importaba librarse del odioso yugo. La victoria sobre el brujo estaba próxima, pero en el último momento el Gran Mago pérfido, engaba al Príncipe y lo confinaba en la Torre del Miedo.

Muchos valientes trataron de liberar a su guia, pero todos ellos morían al llegar a los subsuelos de la torre monstruosa. Y después el Gran Mago hacía la fortaleza invisible. Las batallas pasadas habían hecho mella en la moral y se acababa todo poco a poco, se sumía en la niebla del olvido el nombre del heroe. De aquello había pasado mucho ya, un abismo en el tiempo. Pero había una leyenda la cual decia: "Durante algunos instantes, cuando la escalada del sol empieza, la Torre del Miedo surge de la vacuidad recordando las tragedias pasadas y las esperanzas que no se han realizado". Pero con cada generación restaban cada vez más las personas que veían la torre encantada.

La curiosidad ociosa había llevado a Ángela al calabozo maldito, habiendose comunicado con el Príncipe la muchacha quiso liberar al apasionado prisionero. La salvadora joven no sabía que a costa de la liberación del héroe había que dar una vida a cambio de la otra.

Algo del abismo

Los lectores de "las Historias Macabras" ya han recorrido estos lugares hace unos años. Aquí, en la pequeña ciudad de la costa del mar Negro, Zizi Loginova, había conocido a Andrei y por primera vez se encontraba con los Espíritus del Abismo a través del espejo. Sin embargo estos acontecimientos tan misteriosos, en aquel entonces no estaban incluidos de ningún modo en la vida de Ángela, hasta este tiempo no sospechaba nada de los horrores que se escondían bajo la máscara de la normalidad.

Después del encuentro con el Príncipe habían pasado dos meses. Las vacaciones habían acabado, comenzaba un nuevo año escolar que sería recordado por la extraña conducta de los compañeros de clase. Las amigas de Ángela se regocijaban en la fealdad, no distinguían la verdad de la mentira, y se iban cada vez con más frecuencia de visita al mar oscuro que las tapaba con sus olas de plomo...

¿Acaso podían saber las muchachas sobre el antiguo horror que había surgido, que existia en el mismo principio de los tiempos, que habitaba en las profundidades negras del mar? Algo que no le sobraba a ella era la caridad, y la generosidad. Ángela no sabía que si en la noche oscura se acercaba la niebla a la ciudad, la que había llegado del mar, no existiria la salvación. Todos a quienes tocaran los palpos tejidos entre la niebla del abismo, perderian la voluntad y la razón, olvidarian todo y saldrian al encuentro, en la orilla, de “Algo” que había salido de la fría profundidad. Se convertiran en esclavos obedientes, para el antiguo mal, perdiendo para siempre el aspecto humano...

¿Hay una fuerza capaz de dispersar la niebla de la mentira y devolver a las personas sus almas robadas? ¿Y donde estaba la estrella que indicaría a los desviados el camino de su salvación? Solamente el Príncipe sabia resistirse al mal del abismo, pero la conciencia pura no lo protegería de la violencia fisica, y tampoco la palabra de la verdad de los golpes de un garrote pesado...